La historia de las medallas deportivas
Puede que para muchos de nosotros la entrega de medallas deportivas sea indispensable en un torneo y que no seamos capaces de imaginar unos Juegos Olímpicos sin medallas, sin embargo hubo un tiempo en el que el honor y la gloria eran el verdadero premio.
En los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia no existían las medallas, los ganadores de las competiciones recibían como premio una manzana o una corona de olivo o laurel, además sus hazañas eran narradas por historiadores y poetas de la época. Algunas de estas épicas narraciones son las leyendas de Leónidas de Rodas o la princesa Cinisca.
La implantación de las primeras medallas deportivas
Las medallas hicieron su aparición en 1896 en los Juegos Olímpicos modernos en Atenas, por aquel entonces el premio de los ganadores era de plata y no de oro como en la actualidad. El primero en llevarse una fue el estadounidense James Connolly, quien además de una rama de olivo, recibió una medalla de plata con la imagen de Zeus, la Acrópolis de Atenas y Nike, la diosa de la victoria. A los deportistas que quedaron en segundo lugar, se les entregaron ramas de laurel y medallas de bronce.
Cuatro años más tarde, en las Olimpiadas de París de 1900, los ganadores recibieron copas y trofeos. Además en algunas disciplinas se entregaron medallas rectangulares con la imagen de la diosa Nike, unas ramas de laurel y la ciudad de París; en el reverso se podía ver un atleta en el podio con la imagen de la Acrópolis de Atenas de fondo.
Las medallas se empezaron a entregar debido a la tradición militar de la época, ya que por ejemplo en Estados Unidos el comandante recibía una medalla dorada y sus subordinados, de plata.
La primera insignia en oro fue entregada en los Juegos Olímpicos de San Luis (EEUU) en el año 1904. A partir de entonces se instauró la jerarquía que conocemos actualmente: oro para el ganador, plata para el segundo puesto y bronce para el tercero. El uso de estos metales se debe además a la representación de las tres primeras edades del hombre según la mitología clásica griega.
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